Luna de miel: viajando por diferentes mundos

SCARIFF

Luego de defender ambas lunas del ataque de aquel destructor imperial, decidimos hacer realidad nuestra luna de miel.

Fuimos primeramente a Scarif. Allí tenía una pequeña vivienda que en realidad jamás usé. Bueno, era hora de estrenarla.

Scariff es un lugar bellísimo, con playas, palmeras y un clima especial. Había vuelto a renacer después de casi fue destruida por una estrella de la muerte.



-¡¡¡Qué bonito lugar!!! -dijo Kira-

-Ya quieres tirarte al agua ¿no? -le dije mirándola bueno, también yo

Nos instalamos en la casa y salimos a mojarnos. El agua estaba deliciosa. parecía que los grandes jugábamos mas que los chicos.

-No sabia que existían lugares tan bellos-dijo Kira

-Espera que te muestre los demás-le respondí.

Pasamos tiempo haciendo grandes caminatas, recogiendo cocos, mirando la puesta del sol, corriendo por la playa.

Ya casi al ocaso, un tynnano se acerca a nuestro domicilio y toca la puerta.

-¿Si? ¿Que necesita? -le dije al atenderlo

-¿Usted es el maetsro Jedi Xaiden?

-Sí, yo soy

-Yo soy Rydras, vivo aqui. Necesitamos su ayuda.

-Pase-le dije y le pedí que tomara asiento

-Seré breve, no quiero incomodar: algunos cazarrecompensas y carteles están pensando en colocar aquí una de sus "bases", y nosotros no queremos. Sabemos lo que han causado con sus actividades en otros mundos. Scariff se salvó de ser destruida por el imperio, que no vengan a arruinar este planeta ellos ahora.

-Entiendo, pero no se como podría ayudarles

-Usted es jedi, hasta aquí han llegado sus hazañas, por favor, no nos abandone a nuestra suerte.

-No, claro que no. Pero para ayudarlos necesitaría....

-¿Oro? ¿Créditos? ¿Esclavos? Lo que pida

-¡No, no, nada de eso!!! ¡¡¡No !!! Necesitaría saber con que tecnología cuentan

-No mucha, la única gran tecnología era la torre que estaba allá, pero fue destruida durante el ataque.

-Pero puede ser que también haya sido construida hacia abajo....¿Podría guiarme al lugar, o sabe quien podría hacerlo?

-Sí, claro. ¿Ahora? Las fieras de la jungla deben estar sueltas

-Mañana al amanecer ¿ le parece?

-Sí, claro. Gracias señor jedi-dijo despidiéndose agradecido mientras besaba mi mano.

-¿Como los vas a ayudar, papá?

-No tengo idea, pero no voy a quedarme sin hacer nada....

Al día siguiente salimos. No era lejos el lugar pero sí, era destrucción total. Con ayuda de unos droides araña comencé a examinar el subsuelo, tal como pensaba, la torre había sido construida hacia abajo, y de ésa construcción, la mayor parte estaba estable. Bajamos por unas escaleras y llegamos a un punto computarizado. Reencendí las maquinas, aun había energía. Revisamos los sistemas operativos , eran sistemas de consolas hexarias que compartían un sistema de codificación.

Las reestructuramos con Kira y creamos a partir de la nueva programación un campo de fuerza.

-El campo de fuerza sistema débil, porque el sistema no era el óptimo, a menos que...podamos rescatar algo de aquellos dos destructores de allá, pero vamos a necesitar ayuda.

-Puedo conseguirla, hay mas personas viviendo aquí.

-Bien, hágalo.

En dos horas cayeron muchas mas personas. Los coordine por grupos y fuimos a rescatar tecnología de los destructores.

Encontramos varios arcos deflectores que aun podía ser usados para crear un campo de fuerza de mediana potencia hasta que consiguiéramos algo mejor

Continuamos programando, y preparamos los arcos deflectores. Pudimos crear un escudo deflector planetario bastante resistente.

-Por lo pronto, servirá, hasta que pueda traer mas tecnología-les dije. Ustedes deberán coordinar para establecer quien estará a cargo de la vigilancia y manejo del escudo, hasta que logremos un sistema mas automático.

-Muchas gracias, señor jedi, muchas gracias-decía el tynnano junto con sus amigos.

Nos quedamos unos días más, y luego partimos. Lógicamente tuve que pedir autorización al tynnano para salir . Había un lugar donde quería llevar a mi familia.

SPIRA

Llegamos a Spira. Si Scariff era hermoso, Spira lo era más. Era un paraíso, un oasis para descansar. Aterrizamos en el espaciopuerto de Ciudad Ataria, que de hecho, es el único que hay.

Luego nos dirigimos a un punto específico: mi mansión. Bueno, sí, tenía una mansión escondida allí.

En el camino, un par de personas me reconocieron, a pesar de que hacía muchisimo que no llegaba al lugar, Erandi y Dashiell

-¡¡¡Bienvenido , amado benefactor!!! ¡¡¡Que alegría verlo aquí!!! ¡¡¡Si nos hubiera avisado que vendría, nosotros.....

-Erandi, no es necesario, de verdad. No soy su amo, ustedes son libres de organizarse como mejor les parezca.

-Nunca olvidaremos que usted nos salvó

-Eso no me convierte en amo y señor

-Pero usted es el dueño legal del planeta

-Del planeta, pero no de sus vidas, Dashiell. No tiene porqué convertirse en un feudo.
Eso no lo aceptaré nunca.

-Viene a establecerse con su familia?

-Aun no, Erandi, aunque no te voy a negar que lo he estado pensando. Pero por lo pronto estaré algunos días. Erandi, que ni se te ocurra enviar servidores, mayordomos ni sirvientes a mi mansión. Estaremos bien. Sigan con sus vidas con la rutina de siempre. ¿Entendido?

-Sí, amado benefactor

-Xaiden, mi nombre es Xaiden. No son necesarios ni los rangos ni las jerarquías, buen amigo. Que tengas un buen día-le dije al despedirme.

Caminando un poco más llegamos a mi casa. Los droides la habían mantenido bastante bien ordenada y aseada.

-¡¡¡¡Guau , papá!!! ¿Tenías una mansión?

-Digamos que sí

-¿Y porque no te quedaste a vivir aquí?

-Por la seguridad de estas personas. Siendo contrabandista, en cualquier momento les atacarían por perseguirme.Ademas, cuando eres contrabandista debes vivir huyendo, no puedes quedarte en el mismo lugar muchi tiempo si quieres sobrevivir.

-¿Porque te hiciste contrabandista, papá?-preguntó Aysel

-Por imbécil, supongo....o mas bien por atolondrado....por no pensar bien las cosas, o por no importarme nada de nada

-¿No te importaba tu familia?

-En aquel entonces creí que era huérfano de nuevo-comencé a contarle mientras les servía unos refrescos- Después del accidente de Arda, jamás volví a ver a papá ni a Wara, ellos iban en la primera nave, Khal, Lian y yo en la segunda.
Papá y Wara fueron hechos esclavos por los arkanianos. Pero yo los creía muertos, asi que traté de salvar a Kahl y Lian. Pero el destino también me separó de ellas, así que estaba solo y era huérfano, de nuevo.

Mis hijos y mi esposa habrían los ojosa medida que les contaba la historia. Continué

-Bueno, no había mucho futuro para un muchachito de tu edad-le dije a Eiden-Nadie querría darme trabajo, e incluso podrían hacerme esclavo, por lo general ese es el destino de los huérfanos. Así que comencé a robar para vivir, luego alguien vio que era hábil en eso y me contrató para hacer robos un poco más complejos: robar bancos, joyerías, ser carterista. Los robos se fueron complejizando hasta convertirse en contrabandos de cargamentos completos. Sabía cómo robar, convencer y huir sin dejar rastro. De ahí me uní a grupos de contrabandistas, como los de sol negro y otros como ellos. En una de esas corridas escapando de la policía reencontré a Kahl y Lian, que era apenas como Gizem. Khal y yo trabajamos contrabandeando por un tiempo, pero luego me di cuenta que no era vida para Lian, y que incluso, la usarían como rehén para obligarnos a hacer cosas peores.
Así que un buen día, luego de hacer una "entrega" por que nos pagaron muchos créditos, nos desaparecimos. Nos fuimos escondiendo en diferentes puntos hasta que oí que se estaba abriendo una academia jedi en Yavin 4 y necesitaban pilotos. Hacia allí fuimos. Le dijimos la verdad a Leon y a Jor sobre lo que nos estaba pasando. León no nos vio con buenos modos pero Jor nos aceptó. Y reiniciamos una nueva vida.

-Pero ¿ y el abuelo? ¿ y tía Wara?

Tome un sorbo de mi bebida y continué

-Wara llegó al praxeum cierto día, había logrado escapar de un carguero arkadiano junto a Jatku

-¿Tio Jatku?

-Sí, pero en ese momento era un BB8

Los ojitos de Eiden no se abrían mas porque no podían.

-Khal y yo la encontramos en el comedor del praxeum....fue el día mas feliz de mi vida. Pero al abrazarla me di cuenta que no tenía sus alas. Los arkanianos se las habían cortado. Algo nos conto de su vida como esclava , pero luego nos dijo que papá vivía. En ese momento aun le decíamos "maestro Kenai" porque en realidad, eso es lo que era para nosotros, nuestro maestro. En realidad, se lo dijo a Khal, pero no a mí. Sabía que yo era demasiado ansioso y querría salir corriendo a rescatarlo ahí nomás. Wara le contó a Jor y Jor decidió ayudar en el rescate. Ahí si nos organizamos , fuimos y lo sacamos. Recuerdo que ese día no podía parar de llorar. Siempre he sido flojo con las emociones, pero eso día fui un mar de lagrimas-dije mientras no podía evitar que las lagrimas asomaran de nuevo a mis ojos.

-¿Y como es que tía Wara ahora tiene alas?

-Wara había encontrado un retoñito de arbol uneti, esos que están en el bosque de Yavin. Son arboles sensibles a la Fuerza que la potencian. Bueno, este retoñito....hablaba. Creo que todos los uneti pueden hacerlo, solo que como nadie les habla....Bueno, hubo una invasión de ratas, todas se dirigían a la habitación de Wara, donde estaba el retoñito, pero habían quedado...congeladas. Papá nos había contado que cuando las ratas salen de su hábitat y van hacia lugares donde normalmente no irían, es porque se están despertando los terentantekos, unas bestias asesinas creadas para matar jedis. Khal sospechaba que eso estaba pasando, pero no teníamos mas evidencia que lo que nos había dicho papá. En ese momento aun no lo habíamos rescatado.
Wara plantó el árbol en un espacio entre los 4 templos massassi , pero aun era pequeño para protegernos. Así que entre Jor, Leon, Wara y Jatku, que ya había pasado a ser un droide ASP, le dieron fuerza para crecer. Mientras, Khal y yo estábamos en combate contra los teren, que ya habían despertado.

Ahora era Kira la que no podía mas de su asombro

-Yo siempre supe que tenía habilidades en la fuerza, pero no quería ser jedi porque yo creía...que un jedi había matado a mi padre. En el combate, pude derribar a varios terentantekos, pero para evitar que se acercaran al praxeum proyecté varias imágenes de mi mismo volando para que e persiguieran. Sin entrenamiento, eso me debilitó bastante. Un disparo vino directo hacia mí, así que no me quedo otra que envolverme en una burbuja de luz mientras mi nave estallaba y yo caía en medio de la jungla, completamente herido y sangrando.

Khal me rescató, Lian le dijo que me llevara al uneti. Allí también estaban Wara y Jatku, quienes habían quedado muy débiles por ayudarle a crecer.

El árbol nos envolvió con sus hojas. Luego de unas horas, desperté, todas mis heridas estaban curadas. Luego despertó Wara, y ....ya tenía sus alas. Y finalmente Jatku, cuando salió entre las hojas, era como lo ves ahora, un droide único.

-Y luego de eso fueron a rescatar al abuelo

-Así es. No podíamos ir antes porque Wara aun no estaba entrenada en algunas formas de combate.

No nos habíamos dado cuenta de como se nos había pasado el tiempo. Una pregunta llevó a otra y termine contándoles la historia de mi vida. Pero aun faltaba una pregunta más.

-¿Y entonces como te adueñaste del planeta? -preguntó Bakshara

-Cuando fui contrabandista, bueno, es una vida para meterse en líos y problemas. Me metí en líos en un casino con un sujeto por no entregarle a tiempo la mercadería. Entonces se me ocurrió arreglar el problema mediante una apuesta. Aposté algunas cosas que tenía y él primero apostó el Princesa. Se lo gané . Quiso revancha, así que aposté al Princesa y el apostó a Spira. Volví a ganar. Así que el problema del envío y del embarque ya había quedó saldado. Y me fui sin mas problemas, luego de que me entregó los documentos legales de dominio sobre el Princesa y este planeta.
Cuando vine, los habitantes estaban agradecidos, porque este sujeto ya estaba por convertirlo en un antro de contrabandistas y traficantes. Lógicamente nadie quería. Por eso me llaman "benefactor", los salvé de una desgracia segura. Y para asegurarme de que ninguno intentaría robármela, creé un sistema de rastreo automático. Cualquier nave contrabandista que intente entrar será derribada por el sistema, menos mi nave, por supuesto.

-¿Y no te preocupa que ese sujeto busque venganza y te persiga por haberle quitado la luna?-preguntó Kira

-Por un tiempo tuve miedo de eso, por eso me escondí. Pero luego supe que el sujeto murió asesinado por otro al que le debía varias cosas. Spira legalmente es mío, y será de ustedes.

-¿Y como hiciste para ganarle? es decir.....hiciste trampa ¿ no?-preguntó Eiden algo tímido.

-Lo admito....hice trampa. Como te dije, siempre supe que tenía habilidades en la fuerza. Una de esas era poder ver las cartas que él tenía y así manejar las jugadas a a mi favor...no quiero justificarme pero en el mundo de los contrabandistas, todo se hace por trampas...

Ya se había hecho tardísimo y nosotros aun conversando. Pero los hicos no querían dormir, así que nos fuimos al balcón a admirar las estrellas. Los chicos se fueron durmiendo poco a poco. Los llevamos a su habitación y los dejamos al cuidado de Warita mientras Kira y yo nos dirigíamos a nuestra habitación para hacer de esa noche, una noche mágica.

Dynair

Luego de pasar algunos días en Spira, nos dirigimos a un lugar que solo yo conocía, un planeta que no aparecía en los mapas estelares, y al que yo había bautizado , provisoriamente como Dynair, que en hamadryas significa Maravilloso.

Estaba protegida por un campo de invisibilizarían y por un escudo planetario que solo yo sabía como desactivar. Llegamos a la superficie y dejé al Aguila cerca de mi pequeña casa, que había construido y aun seguía en pie en la colina, mantenido por los dos droides que había dejado para su mantenimiento.

Era un planeta no explorado. Existía muchísimas variedades de flores, luminosas, coloridas, arboles de todos los tamaños y colores.

Los pájaros podían ser diminutos o inmensos, pero la mayoría comían frutas, muy pocos se alimentaban de otros animales.

Pero lo sobresaliente eran los wisties, eran una especie inteligente nativa de la luna boscosa de Endor pero que habían huido de allí pues los perseguían por su belleza. Eran humanoides alados muy pequeños, que tenían el aspecto de una llama en movimiento. Tenían un lenguaje propio e incluso una forma de gobierno, con una reina como jefe de Estado. Se pensaba que la "gente del fuego" se alimentaba de las emociones y expresiones de júbilo.

Apenas bajamos fuimos recibidos por una sequito de lucecitas.

-Bienvenido a casa, pensé que nunca volverías- dijo Auressa, la reina de los wisties-¿Son tu séquito?

-Son mi familia, majestad-le dije haciendo una reverencia-No se preocupe, no estaremos mucho tiempo, pero quería que conocieran el lugar. No están en peligro, nadie sabe de este planeta.

-Sabemos que has cumplido tu promesa, pues desde que te fuiste hace mil años hemos tenido paz. Eres bienvenido, tu casa ha sido cuidada.

-¿Mil años? Me siento Yoda-bromeé-Gracias por mantener mi casa, majestad.

Nos despedimos momentáneamente para dirigirnos a mi cabaña. No era tan grande como la mansión de Spira, pero era cómoda. Nos organizamos y nos ubicamos en los sillones.

-¿Como sabías de este lugar?

-Cuando estaba huyendo, pensando que podrían haber represalias por lo de la apuesta de Spira, tuve un accidente en Inahali. Estuve a punto de ser atrapado cuando una lucecitas de estas distrajo a los que me perseguían y pude escapar.
Luego, esa pequeña lucecita me hablo de este lugar. Cuando llegué, muchos se enojaron con el, porque nadie debía saber que se habían refugiado aquí.

Luego de hablar con ellos y de convencerlos de que jamás los entregaría, me dejaron vivir aquí. Construí esta cabaña. No era necesario cultivar porque los arboles del bosque dan mucho fruto.

Como agradecimiento, prometí que crearía un escudo defensivo para que nadie pudiese penetrar al planeta y un campo de invisibilización para que nadie pudiera verlos y así no apareciera en los mapas estelares. Y esa promesa debe mantenerse en esta familia de generación en generación. Necesitan ser protegidos, pues son perseguidos por su belleza y su rareza. Y ya saben las maldades y el daño que les pueden hacer las demás especies.

-¿Y porque no te quedaste aquí?

-Porque temía ponerlos en peligro, como en Spira. Varios sueños me indicaban que me estaban buscando y que ellos estaban en peligro.

Nos quedamos varios días. Mis hijos estaban asombrados y se hicieron muy amigos de varios wisties. Volví a reencontrarme con Mylen, el wistie que me salvó. Conversamos durante mucho tiempo ( espero que no hayan sido otros mil años) de las cosas que habían sucedido en su mundo y en el mío.

Nos quedamos varios días, disfrutando del lugar. Cuando estuvimos por partir, Mylen me hizo una petición.

-¿Puedo ir contigo?

-¿Vas a salir de la luna? ¿Estas seguro?

-Quiero conocer que hay mas allá de nuestras fronteras

-Ya estuviste fuera y no fue muy lindo lo que pasó.

-Pero no creo que todo el mundo sea igual.

-¿Y tu reina no se enojara?

-No creo, hemos estado aislados por mucho tiempo.

-Y eso les ha mantenido a salvo. Si tu sales, otros mas querrán salir y se pondrán en peligro. Te puedo asegurar que el mundo exterior no vale la pena. No vale la pena arriesgar este planeta seguro por conocer un planeta caótico. De todas formas, es tu reina quien debe decidir.

Hablamos con la reina, expusimos nuestros puntos de vista.

-Es verdad que hemos estados seguros y que salir de aquí puede ponerlos en peligro. Pero lo cierto es que es necesario conocer otros mundos. Pero ten en cuenta que si sales de aquí, no puedes exponernos. Eres el único de tu especie y no hay mas ¿entiendes? Este planeta, este lugar no existe para nadie.

-Sí , Majestad

-Siendo así, tienes mi bendición. Nunca te apartes de Xaiden, el es nuestro guardián.

-Nunca lo haré, majestad.

Luego de unos días partimos a casa, con un nuevo amigo a bordo.