Cómo marmolear objetos con esmalte de uñas

El marmoleado es una técnica que se ha utilizado tradicionalmente para el entintado del papel destinado a las guardas de los libros. Se trata de una técnica antigua y muy decorativa para la ornamentación del papel. Pero esta misma técnica también se puede utilizar para pintar y decorar pequeños objetos. Su única dificultad radica en escoger las tintas o pinturas adecuadas a cada superficie. En este caso he utilizado la técnica del marmoleado para pintar una funda para el móvil y para ello he usado esmalte de las uñas por varias razones ... en primer lugar se trata de una pieza pequeña y no es necesaria gran cantidad de pintura y en segundo lugar es un tipo de pintura resistente y que se adhiere bien sobre el plástico y las superficies lisas de las fundas para móviles más habituales. La tècnica és ràpida i senzilla i el material necessari molt bàsic. La técnica es rápida y sencilla y el material necesario muy básico.

El objeto que queramos pintar

Esmalte de uñas de diferentes colores

Una bandeja o palangana

Un palo de brocheta o un palillo

Llenar la bandeja con agua fría. Si se quiere se puede proteger la superficie de la bandeja poniendo una bolsa de plástico o film transparente en el fondo. Si la bandeja es de vidrio no tendréis ninguna dificultad en limpiarla en caso de que se ensucie.

Echar algunas gotas de los colores de esmalte de uñas escogidos. Dejar caer las gotas de manera aleatoria. Se debe procurar que el esmalte esté suficientemente líquido, ya que si está demasiado seco la gota precipitará hacia el fondo de la bandeja y no creará las aguas.


Ir añadiendo los colores de esmalte de uñas que más os gusten. Puedéis tirar las gotas dentro de la anterior para crear formas concéntricas o distribuir de forma más irregular.

Una vez puestos todos los colores, se pueden mezclar un poco pasando la punta de un palillo o brocheta. Hay que hacer esta operación de una forma bastante rápida, ya que el esmalte se seca rápidamente y tiene tendencia a crear una especie de lámina en la superfície.



Poner el objeto que queremos pintar de forma plana y uniforme sobre la pintura y levantar. Toda la pintura que estaba flotando sobre el agua quedará adherida a la superficie que queremos pintar como por arte de magia.



Retirar los restos de pintura que quedan por alrededor y dejar secar bien.

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